Señor: Te agradezco infinitamente por el don inmerecido de mi vocación de enfermera, Tú sabes que es mi deber asistir al enfermo, haz que yo le sirva no solo con mis manos sino principalmente con el corazón. Que ofreciéndote a diario mi cansancio, sacrificio y gozo, ayude a toda persona agobiada por la cruz de…